Así que después de desayunar, salimos del hotel sin maletas y nos dirigimos a la ciudad.
Básicamente, ¡el destino era "la Navidad"! ¡Vamos donde está la Navidad!
Así que lo primero que teníamos que hacer era llegar al Rockefeller Center pasando por Times Square.
El paseo desde el hotel hasta Times Square es de unos 13 minutos. Pero tardamos un poco más, ya que Nueva York es una ciudad bastante fotogénica, y todo es nuevo para nosotros.
Una excompañera de trabajo visitó Nueva York y dijo que los rascacielos eran abrumadores. Pero a nosotros nos encantan estos rascacielos.
Todo es como en las películas. Desde los puestos de perritos calientes en la calle hasta los policías que dirigen el tráfico, pasando por el aire caliente que sale de las alcantarillas. Y ni siquiera he dicho una palabra sobre los típicos taxis amarillos, los constantes bocinazos o el caótico tráfico.
¡Así llegamos a Times Square! A Times Square, que no necesita presentación para nadie. Es una importante zona comercial y destino turístico. Times Square se ha convertido en un ícono mundial y símbolo de la ciudad de Nueva York que se caracteriza por su animación y por la publicidad luminosa.
En Estados Unidos se la conoce a menudo como The Crossroads of the World (La Encrucijada del Mundo), The Center of the Universe (El Centro del Universo) o The Heart of the World (El Corazón del Mundo).
Times Square es una de las calles peatonales más concurridas del mundo, el centro de Broadway y uno de los principales centros de la industria del entretenimiento mundial. Con unos 50 millones de visitantes al año, es una de las atracciones turísticas más visitadas del mundo. Alrededor de 330.000 personas pasan por ella cada día. Las cifras son casi increíbles. Sinceramente, al principio no me pareció nada especial. No parecía lo suficientemente grande para tanta gente.
Pero la publicidad luminosa y el ambiente son, desde luego, encantadores.
Al principio no se veía toda la plaza desde la dirección por la que vinimos porque H&M está andamiada.
También hay un edificio del Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York en la esquina. Y aquí, en lo alto de One Times Square, está la famosa Bola de Times Square. Cada 31 de diciembre la Bola desciende durante los últimos 60 segundos del año mediante un mástil con el fin de marcar la llegada del año entrante.
La primera caída de la bola tuvo lugar el 31 de diciembre de 1907. Desde 2009, la bola permanece en el tejado del edificio durante la mayor parte del año.
Se dice que en Nochevieja acuden hasta 1.000.000 de visitantes. Ahora que lo he visto con mis propios ojos, es difícil de imaginar. ¿Cómo puede caber aquí un millón de personas? ¡Dios mío! ¡Impresionante!
Aquí está el Muro de los Deseos de Nochevieja. Puedes escribir tus deseos de Año Nuevo en un poco de confeti que se recoge y se lanza al aire a medianoche, cuando baja la bola. Bueno, nuestros deseos también volaron en Times Square esta vez en Nochevieja.
También hay muchos personajes extrañamente disfrazados, un poco como en el Paseo de la Fama de Hollywood. Después de echar un vistazo, seguimos caminando.
Entonces vimos a alguien tirado en la calle con unos 8 policías de pie a su alrededor. No sabemos exactamente qué pasó porque acabábamos de llegar a ese lugar cuando pasó un camión de bomberos con una corona de Navidad en la parte delantera. Consiguieron sacar al hombre sano y salvo de la carretera en unos instantes.
Aparte de eso, nunca habíamos visto tantos policías en ningún sitio. Ni siquiera en Washington DC. Pero aquí, había un coche de policía (o varios) en cada esquina y, por supuesto, ¡muchos policías!
También hay un pequeño mercado navideño, donde dejamos Times Square para continuar nuestro camino. A la vuelta de la esquina hay una tienda de caramelos llamada M&M'S World New York. ¡Menos mal que no entramos ahí! 😄 (¡Quizá la próxima vez! 😋)
Desde allí, volvimos a salir en busca de la Navidad y pronto la encontramos.
Al otro lado del Radio City Music Hall están las bolas rojas gigantes de Navidad, y hay algún tipo de árbol de Navidad, adornos y más en cada esquina.
Finalmente, llegamos al Rockefeller Center, donde está el famoso árbol de Navidad.
El Rockefeller Center es un conjunto de 19 torres en Nueva York. Fue bautizado con el nombre de John D. Rockefeller Jr. en 1931 (él fue el constructor).
Aquí se encuentra probablemente la pista de patinaje más famosa del mundo, "The Rink at Rockefeller Center", y también la estatua de Prometeo.
El árbol se coloca a mediados de noviembre y se enciende en una ceremonia pública el miércoles después de Acción de Gracias. (Es una tradición nacional desde 1933).
Desde 1997, la iluminación se retransmite en directo a cientos de millones de personas en el programa de televisión "Christmas at Rockefeller Center" de la NBC.
Se calcula que visitan 125 millones de personas al año.
La forma del árbol de Navidad y su capacidad para soportar pesados adornos son esenciales. Cada año, el jardinero jefe del Rockefeller Center busca el árbol adecuado. Una vez encontrado, se transporta en un remolque telescópico especial. Debido a las condiciones de la carretera, el árbol puede alcanzar una altura de hasta 30 metros. Se montan andamios alrededor del árbol para que los trabajadores puedan colocar aproximadamente 50.000 estrellas y luces LED de colores. La estrella de cristal de Swarovski en la parte superior del árbol se completó en 2018. Contiene 70 picos y tres millones de cristales y pesa 408 kg.
Es preciosa.
Aquí se podía sentir la multitud; había mucha gente alrededor del árbol.
También hay pequeñas casetas navideñas. Pero lo que más nos gustó fueron los Jardines del Canal con los ángeles de Navidad.
Los 12 ángeles de alambre fueron obra de la artista Valerie Clarebout en 1955. Cada ángel sostiene una trompeta de cobre de casi 2 metros hacia el árbol de Navidad y da una serenata a los visitantes (Clarebout utilizó 122 kilómetros de material y miles de luces en miniatura para crear esta gran obra).
Se ve excelente desde ambas direcciones. Me parece precioso con el árbol de Navidad de fondo, ¡pero también con la fachada navideña de los grandes almacenes Saks Fifth Avenue!
Tomamos algunas fotos aquí antes de seguir caminando. Al otro lado de la calle, a la izquierda de Saks, está la famosa catedral de San Patricio. Es la catedral católica más grande de Norteamérica, construida en estilo gótico. Se construyó en 1858 para sustituir a la antigua catedral. La catedral se terminó en 1878.
No vimos demasiadas catedrales en América, pero creo que ya vimos las más bonitas.
Después de Baltimore, Boston y la Catedral de Cristal de California, ¡es una de las más bonitas!
Entramos, nos sentamos y miramos toda la iglesia. Es maravillosa.
Después nos quedamos en la 5.ª Avenida, donde seguimos la ruta navideña porque las calles estaban llenas de muchos adornos divertidos y enormes: taxis amarillos, globos aerostáticos, cubos de Rubik y osos de peluche, entre otros. ¡Eran adorables!
Después vimos el enorme edificio llamado Trump Tower. Vimos a una persona disfrazada de Trump que divertía a la gente delante del edificio. Posaba con todo el mundo y se hacía fotos.
Y también se puede entrar en el edificio. La primera planta está muy bien decorada, y en la planta inferior hay una cafetería y un restaurante.
No bajamos a la planta baja, aunque hubiera sido interesante ver qué tipo de dulces venden (y a qué precio). En la primera planta hay un bar con una foto gigante de Trump y enfrente en la pared hay una placa donde se puede leer que fue el 45.º presidente de EE.UU.
Siguiendo, hay una tienda de Apple de diseño y un edificio que no sabemos qué era. No sé si se podía entrar en él, pero entramos para hacernos una foto porque la corona (gigante) de Navidad que había expuesto era tan bonita que no podíamos dejar de entrar.
En la esquina hay un oso de peluche decorado. Al otro lado de la calle está el Hotel Plaza, famoso por la película “Solo en casa 2: Perdido en Nueva York”.
Frente al hotel está la Fuente Pulitzer. La fuente lleva el nombre del editor de periódicos Joseph Pulitzer, que murió en 1911 y dejó 50.000 dólares para construir la fuente, que se dedicó en 1916.
Ahora la fuente luce una hermosa decoración navideña.
El Hotel Plaza (también conocido como The Plaza) es un hotel y edificio de apartamentos de lujo. Inicialmente, con más de 800 habitaciones, ahora cuenta con 282 habitaciones de hotel y 181 condominios. Ha cambiado de manos varias veces (entre ellas la de Donald Trump), pero desde 2005 lo explota Fairmont Hotels and Resorts. Es un icono de Nueva York con huéspedes ricos y famosos. Acoge actos benéficos, bailes y bodas y, por supuesto, aparece en muchas películas.
He leído sobre el Hotel Plaza que se puede entrar en la planta baja del hotel durante la época navideña. Sin embargo, el cartel de la entrada dice que solamente pueden entrar los huéspedes del hotel. Y el guardia de seguridad de delante del hotel rechazó a varias personas. Leímos lo que ponía, así que ni lo intentamos.
Desde entonces, por curiosidad, miramos en casa la página web del hotel. Nos quedamos alucinados no solamente por los precios, sino también por las fotos. Sencillamente, nuestra habitación de hotel era solo un cuarto de baño en comparación. El precio más bajo que encontramos fue de 675 dólares por noche. Pero también encontramos habitaciones por 20.150 dólares la noche. 😄 Claro que sí. ¡Cuando quieras! 😄 Oh, no. ¡Ni en nuestros sueños!
Pues así acabamos caminando hasta Central Park. Íbamos a venir aquí, ¡pero no estaba programado para hoy! 😄
Central Park es un parque público de fama mundial de 3,41 km2, creado en 1858. Con 42 millones de visitantes al año, es uno de los parques urbanos más visitados del país y uno de los destinos más populares de Nueva York.
Fue diseñado por Frederick Law Olmsted y Calvert Vaux. Hay senderos serpenteantes, estanques, pequeños arroyos, un carrusel, una pista de patinaje sobre hielo, un zoo, esculturas, campos de béisbol y fútbol, etc.
Y, por supuesto, la fantástica vista de los rascacielos.
Vimos algunas ardillas graciosas, gorriones simpáticos, cardenales rojos, arrendajos azules (que son preciosos) y un montón de herrerillos bicolores. Los herrerillos bicolores eran muy curiosos y valientes porque se acercaban mucho; incluso volaban delante de nuestras narices, ¡como los colibríes que tenemos en casa en verano! Eran unos pajarillos adorables. También vimos una rata un poco más fea.
Solo dimos una vuelta muy corta porque ya teníamos mucho frío y a Csibi se le congelaron los dedos. Estuvimos 4,5 horas en el frío (sin beber ni un sorbo que era un gran error).
También teníamos hambre, así que buscamos un restaurante cercano. Pensamos que sería una forma excelente de entrar en calor y tomar algo de energía.
Así que seguimos una de las calles que salían del parque. Vimos muchos más coches de caballos, todos decorados para la Navidad, por supuesto. Los que vimos por el camino incluso tocaban música navideña. ¡Guay!
Csibi eligió un restaurante y allí fuimos. Era un restaurante llamado Carnegie Diner & Cafe. Nos sentamos en una mesa e inmediatamente nos dieron un vaso de agua (¡sin hielo esta vez!).
Csibi pidió una sopa para calentarse un poco, y luego ambos comimos una hamburguesa. Yo no pude comerme la mía porque era demasiado grande, y Csibi tampoco pudo comérsela porque ya estaba lleno. Dijo que su hamburguesa era mejor. Él optó por la Carnegie Classic y yo por la Corner Burger.
Queríamos postre porque había postres muy ricos en el mostrador, pero ya estábamos llenos. 😄
Cuando terminamos de comer, volvimos a salir.
Estábamos a punto de seguir adelante, pero, claro, enseguida me vi tentada por un escaparate navideño. El escaparate de la cadena de tiendas lujosas Nordstrom estaba lleno de árboles de Navidad, y tenía tan buena pinta que tuve que hacer una foto. Porque la forma del edificio en sí me parecía genial.
Así que caminamos por Broadway.
Caminamos todo el camino de vuelta a Times Square, donde la multitud era mucho más importante ahora.
En el centro de la plaza, los aficionados argentinos celebraban el éxito futbolístico. No habíamos seguido mucho el Mundial. Sin embargo, sabíamos que Argentina jugaba contra Croacia y que había ganado. Así que hubo una gran celebración.
Vimos una emocionante cámara selfi. Nunca había visto nada igual. Te colocas en la plataforma y la cámara (o un teléfono móvil) gira 360 grados a tu alrededor.
No sé cuánto cuesta, pero desde luego toma imágenes excelentes. Sobre todo aquí, en la base de los rascacielos.
De ahí fuimos a los grandes almacenes Macy's porque tienen una decoración navideña increíble. Sobre todo los escaparates.
Macy's fue fundada en 1858 por Rowland Hussey Macy, un hombre de negocios. En 2015, Macy 's fue la mayor cadena estadounidense de grandes almacenes por ventas minoristas. Macy's Herald Square es una de las tiendas más grandes del mundo.
La compañía produce el Macy’s Thanksgiving Day Parade, un conocido desfile celebrado todos los años en las calles de la ciudad de Nueva York desde 1924. La compañía también patrocina el espectáculo de fuegos artificiales del 4 de julio, desde 1976.
Macy’s ocupa unos 110,000 metros cuadrados de superficie comercial, pero también incluye oficinas y almacenes.
Para mí, es difícil comprender el tamaño de este lugar. Y ni siquiera vimos toda la tienda.
La entrada y los escaparates principales son muy imaginativos y bonitos. Al entrar en la tienda también te maravillas con los bonitos adornos navideños.
La tienda en sí no nos impresionó, hay muchas tiendas en muchas plantas. Pero como no fuimos de compras, no nos resultó muy interesante. La entrada y los escaparates principales son muy imaginativos y bonitos. Al entrar en la tienda también te maravillas con los bonitos adornos navideños.
La tienda en sí no nos impresionó, hay muchas tiendas en muchas plantas. Pero como no fuimos de compras, no nos resultó muy interesante. Tampoco miramos los precios, pero por alguna razón creo que es un lugar muy caro.
Ya estábamos agotados, pero aún teníamos que comprar agua en algún sitio.
Por suerte, vimos un Target enfrente de Macy's. Así que también vimos el otro lado de Macy's, que también es muy bonito y está elegantemente decorado.
Compramos agua rápidamente y fuimos directamente de allí al hotel, que estaba a unos 12 minutos.
Estábamos muy cansados. Nos dolían bastante las piernas. En total, habíamos caminado 7 horas en el frío.
Después de un baño rápido, nos fuimos a la cama relativamente pronto, creo que sobre las 8 o 9 de la noche.
Pero la noche fue de todo menos tranquila. Recordaréis que al principio mencioné que teníamos una ventana que daba a la calle. Había bocinas, sirenas, descargas, etc., toda la noche. Era terriblemente ruidoso.
Pero, de alguna manera, la noche pasó. Nos levantamos temprano, a las siete menos diez, porque queríamos desayunar antes de la gran afluencia y teníamos una “cita” a las nueve y media.
Acompañadnos. Nos espera otro día lleno de experiencias.
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